Los jóvenes también podemos y queremos emprender

Los jóvenes también podemos y queremos emprender

Jhasneider es un joven campesino, nacido en Vista Hermosa, Meta, que pasó de “no saber para dónde ir ni para dónde coger”, a tener un negocio propio: "El Reposo", un local donde los turistas pueden disfrutar la especialidad del café llanero, ese que hoy es símbolo de resiliencia en un territorio históricamente marcado por la violencia, que ahora produce café colombiano de la más alta calidad.

"Yo no sabía mis metas, no conocía mis fortalezas ni debilidades. Hoy tengo un proyecto de vida: quiero estudiar gastronomía y seguir en el mundo del café".

La llamada de un tío bastó para que este joven de 20 años se apuntara a aprender todo sobre el café, su cultivo, sus variedades, sus características y, lo más importante, la manera de llevarlo al consumidor final como una fuente de ingresos sustentable; todo, facilitado por una alianza entre la Iniciativa por los Jóvenes de Nestlé, USAID y la Fundación ACDI/VOCA LA, que acogió a jóvenes del territorio en un programa de formación y capacitación en innovación y buenas prácticas agrarias.

Cada día inicia a las 4:00 de la mañana con un cafecito caliente y, después del trabajo de rutina en la lechería familiar, Jhasneider González emprende su viaje de 30 minutos hacia El Reposo, en la vereda Maracaibo, donde trabaja junto a su coequipera Gloria Stefani Perea, quien fue su compañera de colegio. Desde las 9:00 am, hora en que abren el café, hasta las 5:00 pm, Gloria y Jhasneider alternan labores propias del negocio y trabajan mano a mano para hacer que su emprendimiento continúe creciendo.

“Nosotros también podemos y queremos emprender, por eso lo hicimos. Estoy muy satisfecho con las capacitaciones que recibimos en café, barismo, tostión y cata. Nuestro territorio puede ser sostenible si se promueven más iniciativas como estas. Nosotros, al estar ubicados en una de las vías de acceso a Caño Cristales, hemos encontrado la manera de llevar a los turistas los sabores del café producido en los municipios de Vista Hermosa y Mesetas, dando continuidad a la labor que realizan los campesinos de esta tierra".

“Antes no me gustaba ni tomar café y ahora quiero ser chef”, concluye Jhasneider.

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